Realizada por las manos de indígenas que viven en extrema pobreza y utilizando el material conocido como zapupe, la artesanía de la Perla de las Huastecas, en el norte de Veracruz es menospreciada por visitantes y locales, quienes al momento de comprar siempre buscan el "regateo", arebatandoles horas de trabajo y pagando las docenas morrales, canastas, bolsas y respaldos para asientos de carro, en menos de lo que seria un salario mínimo.
Los candidatos a alcalde, en su tiempo prometieron ayuda para proteger a los artesanos, uno de ellos; prácticamente se desgarro las vestiduras, jurando que los artesanos indígenas ya no estarían solos, después de una década de corrupción y saqueo al municipio, por lo que formo una asociación civil, que solo fue tomada como trampolín político, el cual no resistió y se quebró, dejando en el olvido a quienes creyeron en quien aseguró que Tantoyuca había despertado.
Realizada por las manos de indígenas que viven en extrema pobreza y utilizando el material conocido como zapupe, la artesanía de la Perla de las Huastecas, en el norte de Veracruz es menospreciada por visitantes y locales, quienes al momento de comprar siempre buscan el "regateo", arebatandoles horas de trabajo y pagando las docenas morrales, canastas, bolsas y respaldos para asientos de carro, en menos de lo que seria un salario mínimo.
ResponderEliminarLos candidatos a alcalde, en su tiempo prometieron ayuda para proteger a los artesanos, uno de ellos; prácticamente se desgarro las vestiduras, jurando que los artesanos indígenas ya no estarían solos, después de una década de corrupción y saqueo al municipio, por lo que formo una asociación civil, que solo fue tomada como trampolín político, el cual no resistió y se quebró, dejando en el olvido a quienes creyeron en quien aseguró que Tantoyuca había despertado.